El Xeneize dio vuelta un 1-0, tras el golazo de Insúa, venciendo por 3-1 a Barracas y se acomodó en la Tabla Anual como segundo y tercero en su grupo por el campeonato argentino. Los goles para Boca los convirtieron Milton Giménez (por 2) y Miguel Merentiel.
El equipo de Insúa empezó pegando desde el arranque: a los dos minutos, Ramírez debió ser expulsado por pegarle de atrás a Merentiel en la cabeza, pero el árbitro solo dio amarilla y el VAR se tomó vacaciones. Minutos después, Tapia —que ya tenía amarilla por protestar— intentó una patada a Paredes y Lamolina le sacó la segunda amarilla al hijo del Chiqui, dejando con 10 al Guapo.
En el momento en que el equipo de Úbeda podía aprovechar para sacar ventaja, llegó un bombazo de Insúa desde lejos para clavar la pelota en el arco de Marchesín, quien —distraído y retrocediendo— se tropezó y no llegó ni a saltar para intentar al menos salir en la foto. El arquero del Xeneize viene sumando bloopers en todos los partidos, marcando su mal momento.
En el primer tiempo, a Boca —con uno de más— le sobraba un mediocampista y se centró en pelotazos de Paredes que ni Merentiel ni Giménez podían bajar de primera. Mucho toque y poca profundidad, que solo llevó a una clara con el cabezazo de Milton, que le erró al arco.
En el segundo tiempo, Úbeda movió el banco y sacó a Alarcón por Zeballos. El Chango cambió el partido y, tras luchar contra dos jugadores de Barracas, habilitó a Giménez, que esta vez no perdonó e igualó el encuentro.
Minutos después, Barinaga tiró un centro perfecto a la cabeza del 9 y Giménez volvió a anotar, poniendo a Boca en ventaja.
Boca manejó bien la pelota en la segunda mitad con Paredes y Delgado y Ander Herrera entró bien.
A los 20 minutos, Merentiel se la dio al Chango en una contra para que avance, soporte los golpes de los jugadores de Barracas que volvían desesperados y, tras el jugadón de Zeballos, se la deje a Miguel, que la empujó cayéndose y definió el partido.
El Xeneize mostró carácter y sacó adelante un partido difícil donde, si perdía, se complicaba en la clasificación de ambas tablas. El ingreso de Zeballos lo cambió todo y Boca al fin ganó un partido clave en el año. Ahora visitará a Estudiantes y una victoria más lo dejaría en una posición excelente antes del superclásico. Ahora sí, una derrota frente al Pincha y una victoria de River al Lobo lo harían retroceder otra vez.
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