Palmeiras goleó a River Plate por 3-1 y, con un global de 5-2, avanzó a las semifinales de la Copa Libertadores. River igualó la serie a los 8 minutos del primer tiempo con un gol de Salas, pero no fue suficiente y quedó eliminado nuevamente de la copa por un equipo brasileño. Vitor Roque y José López, este último con dos goles, convirtieron para el Verdão.

Gallardo superó a Palmeiras en el mediocampo con la inclusión de Portillo en lugar de Enzo Pérez, y con Juanfer Quintero y Galoppo desde el inicio del partido. El equipo de Ferreira no encontró su juego y fue anulado por River, que, tras una falta imprudente de Gómez sobre Salas, obtuvo un tiro libre. Con un excelente centro de Juanfer Quintero, Salas anticipó de cabeza e igualó la serie a los 8 minutos del comienzo del encuentro.

Con el 1-1 en el global, el Verdão intentó reaccionar, pero Armani apareció para desviar un cabezazo y Galoppo cortó una jugada clave justo cuando el jugador de Palmeiras estaba a punto de convertir, anticipándose en el área. A pesar de los esfuerzos del local por controlar el balón, River se mostró bien organizado y Martínez Quarta fue una fiera imbatible en la defensa. Lo malo fue la lesión de Portillo que obligó a Gallardo a cambiarlo por Enzo Pérez.

El Millonario pudo haberse ido ganando al descanso, pero Kevin Castaño se nubló en un mano a mano con Weverton y, en lugar de definir con un toque sutil como Messi, intentó esquivar al arquero. Ya sabemos que cuando se fallan esas oportunidades claras, suelen aparecer en tu propio arco.

En el segundo tiempo, River no logró imponerse a Palmeiras y recibió un baldazo de agua fría a los 51 minutos, cuando Piquerez envió un centro perfecto a la cabeza de Vitor Roque. Armani respondió, pero dejó un rebote en la posición del delantero, quien no perdonó y definió para que el equipo de Ferreira tomara la ventaja en la serie.

Tras el gol de Vitor Roque, el Millonario tuvo dos oportunidades claras: un disparo de Salas que se fue desviado y otro de Borja que Weverton atajó. Sin embargo, River cayó en el nerviosismo que Palmeiras supo aprovechar, y el Huevo Acuña ingresó, pero fue amonestado.

Por momentos, el árbitro pareció olvidar que estaba dirigiendo y dejó seguir el juego para ambos equipos. En una jugada, Salas cometió una falta, y el árbitro, que aparentemente no estaba muy atento, le mostró una doble amarilla seguida de la roja, a pesar de que Salas no tenía una amarilla previa.

Hacia el final, cuando River buscaba el empate, Torres se escapó solo hacia el arco, pero Acuña lo tomó y el jugador de Palmeiras, astutamente, se dejó caer para que se cobrara penal. José López convirtió el penal en gol, acabando con las esperanzas de los hinchas millonarios. Para colmo, Palmeiras no se conformó y, minutos después, José López definió con una gran jugada individual, rompiéndole el arco a Armani.

Palmeiras superó a River en ambos partidos, ya que el equipo de Gallardo podría haber encajado más goles de no ser por el gran nivel de su arquero. A veces, jugar con garra y pelear cada balón no es suficiente. El Verdão demostró que, cuando dos o tres jugadores de calidad se conectan, pueden hacerte mucho daño. Sin embargo, hay que estar atentos a la forma peculiar de Palmeiras de jugar, con pases al espacio y ciertas imprudencias en el mediocampo.

A River ahora le queda dar la cara en la Copa Argentina contra Racing e intentar ganar el campeonato local. Con un presupuesto de 100 millones, no podes quedarte fuera de todo.

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