«Les vamos a dar una paliza a Argentina en el campo y fuera del campo» había declarado Rapinha antes del Superclásico en Buenos Aires. Todavía la estamos esperando.

Argentina entró a la cancha celebrando su clasificación temprana al Mundial 2026 gracias al empate entre Uruguay y Bolivia, debido a que con la cantidad de puntos obtenidos hasta ahora, aunque La Selección perdiera los cuatro partidos que le quedaban, igual están clasificados. Sin embargo, esto no pareció importarle a la Scaloneta, que sacó a pasear a Brasil en el Monumental y se quedó con tres puntos más, sumando 31.

La noche empezó con Julián Álvarez y uno de sus goles totalmente caóticos, a los tres minutos de comenzado el partido. Similar a su gol ante Croacia en Qatar 2022, se llevó puesto a medio plantel brasileño, picó la pelota y la empujó despacio adentro del arco, haciendo que el arquero suplente Bento no pudiera hacer nada para salvar a su equipo.

Cuando Brasil todavía se estaba tambaleando por el brusco inicio del partido, a los 12 minutos, Rodrigo De Paul se puso la ofensiva al hombro y tocó para el lado de Nahuel Molina, que cruzó la pelota para el lado opuesto, donde la desvió Murillo. Sin embargo, Enzo Fernández apareció totalmente por sorpresa adivinando la jugada de su compañero y se encargó de que el desvío terminara adentro del arco, para que Argentina festejara un 2 a 0 en los primeros quince minutos del partido.

No todo fue risas para nosotros, ya que una salida fallida del Cuti Romero le permitió a Matheus Cunha anotar un descuento para Brasil a los 26 minutos de comenzado el partido. Este fue el primer gol de Brasil a Argentina después de cinco enfrentamientos, pero no alcanzó.

Sin embargo, la Selección Argentina supo mantener la calma y poner el 3 a 1 antes de que se termine el primer tiempo. Enzo Fernández se aprovechó de la mala defensa brasileña y mandó un centro frontal al área que, con un toque de Alexis Mac Allister, terminó en gol a los 37 minutos. De esta manera, nos fuimos al descanso con un 3 a 1 ante Brasil, algo totalmente impensado antes de la era Scaloni.

El segundo tiempo empezó tranquilo, con un par de llegadas al aire que, como dijo Julián Álvarez, «si jugaba Messi les metíamos dos o tres más». Brasil fue incapaz de generar peligro y, como si fuera poco, Nico Tagliafico otorgó un pase cruzado magistral que parecía que no llegaba nadie, hasta que apareció Simeone casi de la nada, poniendo la cuarta pelota adentro del arco a los 64 minutos de partido.

“Es una victoria del equipo, porque jugamos como equipo y por eso minimizamos a Brasil. Es la única manera de ganarle a estos jugadores”, explicó Scaloni en sus declaraciones después del partido, nunca antes. El técnico puede descansar tranquilo: armó un equipo que fue capaz de vencer a Uruguay y Brasil, los dos clásicos sudamericanos, en menos de una semana. Creo que a veces no dimensionamos lo que estamos viviendo, tanto de parte del equipo técnico como de los jugadores, ya que no hay ni uno que no le ponga ganas a todos los partidos.

Por ahora descansamos de fechas FIFA hasta junio, que reanudan las eliminatorias. La Selección Argentina se enfrentará a Chile de visitante por la jornada 15 y lo hará sin De Paul, Enzo Fernández y Nicolás Otamendi, los tres suspendidos tras recibir la segunda amarilla en este partido contra Brasil. Después, recibirá a Colombia unos días más tarde, pero para eso falta. Mientras, disfrutemos del verdadero jogo bonito.

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