El equipo de Gallardo derrotó a Atlético Tucumán con un golazo de Facundo Colidio y volvió a la victoria luego de dos derrotas seguidas. El equipo visitante tuvo como figura a su arquero Durso, que casi se convierte en una pesadilla para el Millonario. Sobre el final, el local se quedó con uno menos con la expulsión de Simón y debió sufrir los últimos mínimos.

River salió a jugar el partido con bronca luego de la derrota, por penales, contra Talleres y mostró un buen fútbol generando varias situaciones para abrir el marcador. Sin embargo Borja no estuvo letal y Durso fue el único jugador despierto, del visitante, impidiendo el grito del hincha.

En el segundo tiempo, luego de varias oportunidades desperdiciadas por Borja, Facundo Colidio controló fuera del área y sacó un bombazo que se metió pegado al palo, convirtiendo el único gol del encuentro.

Minutos después, el hincha de River sufrió con un mano a mano del equipo visitante, pero a Ramiro Rodríguez se le apagó la tele y, en vez de rematar al arco, la quiso pasar al medio con un compañero que no iba a llegar. River tuvo un contraataque para cerrar el encuentro, pero Miguel Borja volvió a decidir mal, rematando cruzado y llevando la pelota otra vez afuera del arco.

En el final del partido, Simón fue a trabar una pelota pero terminó pisando a Miguel Brizuela. Tras ver la jugada en el VAR, el árbitro le mostró la roja al volante del Millonario.

El equipo de Gallardo cambió la cara y encontró un buen funcionamiento en la ofensiva, pero todavía tiene fallas defensivas que hicieron que Armani siga siendo el Salvador del equipo. River llegó mucho y le faltó eficacia, pero atrás es un flan y, por momentos, el contrario queda rápidamente mano a mano.

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