El Xeneize quedó eliminado en Fase 2 del repechaje por Libertadores y vivió el peor papelón en años por un encuentro internacional. ¿Lo peor? Ni siquiera jugará la Sudamericana este año.
El equipo de Gago venció 2-1 a Alianza Lima en Buenos Aires llevando el global a una igualdad y definiendo el año por penales. Si, digo que Boca se definió el año porque el objetivo más importante que tenía era jugar la Copa Libertadores ya que venía de no jugarla en el 2024 y de un papelón por Sudamericana.

El ambiente en la Bombonera comenzó con una hinchada apoyando al equipo y pidiendo por la tan ansiada Copa Libertadores. Los hinchas tuvieron una alegría rápida con la llegada del primer gol de Boca, que fue en contra, con un autogol de Miguel Trauco a los 6 minutos.
El Xeneize demostró unos buenos primeros minutos, pero Zenón cometió una falta ilusa que le dio la oportunidad a Alianza Lima de tirar un centro al área. Hernán Barcos igualó el partido para Alianza Lima a los 19 minutos con un enorme cabezazo tras un córner de Pablo Ceppelini. La frutilla del postre fue la inocente cortina que se comieron Advíncula y Rojo para que Barcos quede solo. Este gol dejó por momentos knock out al equipo de Gago, que no pudo patear al arco.

En el segundo tiempo Boca salió a buscar la victoria y, tras el cabezazo de Rojo que pegó en el travesaño, apareció Zenón para empujarla de cabeza y darle esperanzas al hincha. Sin embargo, rápidamente Boca se metió en una pelea que retrasó el partido y marcó claramente que es un equipo de jugadores verdes. Sobre el final se vivieron dos situaciones insólitas. Agustín Marchesin pidió el cambio para que Brey ataje los penales y mientras pasaba esto, en los últimos minutos Cavani quedó solo a metros del arco para meter una pelota con el arquero vencido, pero esta le pegó dos veces en su propia pierna y se fue afuera. Un goleador que metió golazos en todos los equipos que jugó se tropezó con la pelota en un partido que definía el año.

En los penales tuvimos buenas ejecuciones y el único fallo llegó en el décimo tiro: Alan Velasco, que le costó a Boca 10 palos verdes, pateo una manita que impactó en la pierna de Vizcarra y decretó el pase de los peruanos a la próxima etapa, donde enfrentarán a Deportes Iquique.

Boca quedó eliminado contra el equipo de Golosito y ni el técnico ni los jugadores quedaron a la altura del partido que se estaba jugando. El hincha debe seguir su vida y levantarse a laburar con la tristeza de que otro año se pierde la ilusión de la séptima. Mientras tanto, los jugadores de Boca seguirán tranquilos y dormirán sabiendo que ganan en verdes. En conclusión, este momento de Boca es consecuencia de malas decisiones de la dirigencia, por lo que la hinchada se cansó y cantó «Que se vayan todos» mientras los jugadores se retiraban a los vestuarios. Con esta derrota, Román queda en jaque para las próximas elecciones porque el hincha está cansado de ver papelones.
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