El partido entre Colorado Rapids y Los Ángeles FC (LAFC) fue el más frío en la historia del deporte profesional de Colorado, jugándose a -15 grados centígrados, lo cual marcó el encuentro en más de una manera. 

La barba congelada de Olivier Giroud, los resbalones de Denis Bouanga y el estadio casi vacío son algunos momentos que dejó este duelo entre equipos de la MLS para la Copa de Campeones de CONCACAF. Quizás lo más impactante de todo fue escuchar los gritos de dolor del defensa de los Rapids, Reggie Cannon, tras una lesión sin contacto donde presuntamente el estado de la cancha congelada influyó en un mal movimiento que tuvo Cannon. A raíz de esto, los micrófonos a ras de la cancha también captaron a un jugador decirle (probablemente) a los árbitros: “Esto es responsabilidad de ustedes. Nosotros ni siquiera queríamos jugar”. 

El primer tiempo no tuvo mucha acción, parecía que ambos equipos no terminaban de entrar en calor (literalmente) y el partido se fue al descanso un 0-0, pero el segundo tiempo fue otra historia totalmente. No habían pasado ni 30 segundos del comienzo de la segunda mitad cuando Kévin Cabral cayó en el área. El árbitro, quien primero se confundió y le sacó amarilla a Cabral, eventualmente corrigió su decisión y marcó el penal. Djordje Mihailovic, penalero designado de los Rapids, anotó desde los once pasos, venciendo a la leyenda francesa Hugo Lloris

Al 80’ Mihailovic apareció de nuevo, esta vez en un tiro libre ejecutado con una técnica precisa para mandar la bola al ángulo izquierdo del arco de Lloris y poner el 2-0 a favor de Colorado. Pero LAFC no se quiso ir en blanco y estuvieron tocando la puerta de los Rapids hasta que un centro de Bouanga encontró la cabeza de Aaron Long, anotando un gol importantísimo para el LAFC debido al criterio del gol de visita. 

El partido de vuelta se jugará en Los Ángeles el próximo martes 25 de febrero, donde LAFC tendrá que remontar la serie para seguir con vida en esta Copa de Campeones de CONCACAF.

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