Vélez ganó por 2-0 a Huracán y dió la vuelta en su cancha.
El Fortín salió a buscar la victoria que le daría el campeonato sin especular con los resultados. La primera del equipo local llegó con una gran jugada de Romero que se escapa y combina con Ordoñez, que tira un centro atrás para la llegada de Aquino, pero el arquero tapa con un brazo la pelota demostrando sus reflejos. Minutos después Aquino tuvo revancha y el rompió el arco a Galíndez luego de que Carrizo se escape para darle el pase. El línea marcó offside rompiendo el grito de toda la hinchada de Vélez, pero el VAR convalidó el gol y el equipo de Quinteros se puso en ventaja.

Antes de que terminara el primer tiempo, el Fortín metió el segundo de los pies de Fernández con una jugada preparada de tiro libre que inició Aquino. Vélez se fue al descanso sabiendo que solo faltaban 45 minutos para gritar campeón y que Talleres empataba en Córdoba. Pero antes de los 15 del descanso no nos podían faltar unos empujones entre jugadores de ambos equipos y un show de amarillas del árbitro.

A los 10 minutos del segundo tiempo, Wanchope confundió la cabeza de Valentín Gómez con la pelota y el pibe de Vélez tuvo que abandonar la cancha. Hay que destacar el gran año del central y el futuro que tiene con su gran personalidad para los partidos importantes. Huracán nunca pudo estar a la altura de esta definición y Talleres volvió a decepcionar a toda su gente perdiendo contra Newell’s.

Vélez fue el justo campeón de este campeonato, liderando la tabla durante mucho tiempo y, aunque se le pudo escapar en las últimas fechas, logró juntar el envión anímico para jugar la final de las finales.

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