Este sábado 23 de noviembre se llevará a cabo la tan esperada final de la Copa Sudamericana, con Racing Club y Cruzeiro como protagonistas. El emocionante encuentro tendrá lugar en el estadio La Nueva Olla, en Asunción, Paraguay.
Ayer, el equipo de Racing Club partió hacia Paraguay con una despedida llena de pasión. Los hinchas se reunieron para realizar un emotivo banderazo, demostrando el apoyo y amor incondicional al equipo que enfrentará el desafío más importante de los últimos 30 años.

Por su parte, Cruzeiro, dirigido por Fernando Diniz, aterrizó este miércoles en Asunción. El equipo brasileño regresa a una final internacional después de 14 años, siendo su última aparición en 2009, cuando enfrentaron al equipo platense Estudiantes en la final de la Copa Libertadores.
Ambos equipos comparten un antecedente histórico: la final de la Supercopa en 1988, donde Racing se consagró campeón. En aquel entonces, el actual entrenador académico, Gustavo Costas, era jugador del equipo.

Un punto de tranquilidad para Racing es la confirmada presencia de Juan Fernando Quintero, quien se espera que llegue en el transcurso del día de hoy desde Colombia. El mediocampista, pieza clave en los momentos decisivos, llegó en óptimas condiciones físicas tras participar parcialmente en el último partido de su selección contra Ecuador por las eliminatorias al Mundial.

Aunque Gustavo Costas aún no ha confirmado el once inicial, todo indica que apostará por mantener el equipo titular que ha dado resultados en los partidos recientes. De esta manera, estaría conformado por Gabriel Arias en el arco; una línea defensiva con Marco Di Cesare, Santiago Sosa y Agustín García Basso; Gastón Martirena y Gabriel Rojas como laterales; el doble cinco con Agustín Almendra y Juan Nardoni; y en el ataque, Juanfer Quintero, Maravilla Martínez y Maximiliano Salas.

La expectativa crece a medida que se acerca el sábado. Se estima que más del 80% de los espectadores, en la conocida popularmente como “Nueva Olla”, serán hinchas de la Academia, quienes esperan ansiosos ver a su equipo hacer historia una vez más.

Al mismo tiempo, Racing abrirá las puertas del Cilindro de Avellaneda para que los hinchas puedan disfrutar de la definición a través de pantallas gigantes. Las entradas exclusivas para socios se agotaron en pocas horas, asegurando un estadio repleto de cánticos.
«Será una verdadera fiesta, y esperamos cerrarla de la manera que todos deseamos»
afirmó Blanco.

La emoción, el nerviosismo y la ilusión están a flor de piel en una previa que ya se siente memorable.

Deja un comentario