El Xeneize sufrió una derrota de 1-0 en su visita al Granate en la fecha 20 del torneo local, marcando otro duro golpe en el comienzo del ciclo de Fernando Gago.
Durante todo el año el Xeneize de visitante fue una película de terror para los hinchas que se sientan a ver a su querido club. Resulta ser un equipo que no:
- corre
- mete
- tira un buen centro
- patea al arco
- define al arco
Teniendo que sumar para al menos intentar clasificar a la Copa por tabla anual, el 11 que sale a la cancha demuestra que en sus venas no corre sangre azul y amarilla.

En un primer tiempo aburrido Cavani tuvo la más clara pero se olvidó del goleador que es pateando a donde estaba el arquero. La línea de tres centrales que puso Gago en la cancha demostró que Figal y Rojo ya no están a la altura de Boca.

El segundo tiempo fue todo de Lanús con un Brey que salvó al Xeneize hasta donde pudo. El arco en cero que intentó lograr el DT se rompió con la ley del ex y un gol de Toto Salvio. Los cambios no funcionaron y Boca se salvó de comerse otra goleada más.

Boca no es un equipo protagonista y los refuerzos todavía no demostraron para qué vinieron. Y si tenemos que hablar del capitán, parece que de visitante juega el gemelo malvado. Se fue insultando porque no quería salir pero hay que recordarle que, aunque le hagan banderas, todavía no ganó nada importante.

Se acerca el final del año y los hinchas empiezan a rezarle a Beyoncé para ver la Copa Libertadores desde afuera otra vez. La chance más cercana es ganar la Copa Argentina, pero con este nivel, Vélez estaría eliminado al más grande.

El próximo partido se juega en la Bombonera y veremos si la cancha habla y reclama a qué están jugando en Boca.

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