Tras perder 3 a 0 en la ida, el equipo millonario iba por la épica en un Monumental estallado. Fue superior, sí, pero como Gallardo no tiene el teléfono de Dios, no hubo milagro.

Si bien la noche empezó con festejos nivel Año Nuevo en Dubai (tras una demora de más o menos 15 minutos), terminó siendo una pesadilla para el Millonario. Aunque River tuvo miles de oportunidades para al menos descontar el resultado, se tuvo que ir con un empate y perdió la oportunidad única de ganar la quinta en su cancha.

El primer tiempo fue todo del equipo de la banda no estando fino en la definición. Pudo crear varias chances, pero el arquero del conjunto rival estaba viviendo una de sus mejores noches. De igual manera, Mineiro tuvo su gran oportunidad con Diversión, pero Armani le tapó el mano a mano con un posible penal que nunca se revisó.

En el segundo tiempo, el equipo de Milito pudo dar el knock out pero un palo y una tapada de Armani mantuvo la ilusión para el hincha millonario. El muñeco movió el banco metiendo a los pibes y al «Pity» Gonzalo Martínez para convertir a Éverson en la figura del partido, dejando a todos con la ilusión de la quinta Libertadores de América para otro año y con un saludo para la épica que se nos va.

Lo que parecía que iba a ser una película de terror para Atlético Mineiro, debido al ataque de piedrazos que sufrió su micro y al ambiente alentador (para River) antes del inicio del partido, no dio resultado y dejó al Millonario como la única víctima de esta Noche de Brujas.

Ahora la pregunta que le hago a los hinchas de River ¿el muñeco regresó de Arabia o sigue de gira? ¿Quién es el máximo responsable de que la serie se haya definido antes de tiempo?

Se ve que sin penales no hay paraíso para el Club Atlético Rivar Plate.

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